Es curioso con cuanta fuerza podemos llegar a odiar pequeñas cosas cuando somos niños, como:
Los tirones en el pelo cuando te peinan ( que dolor!!!).
El final del recreo…
Levantarte temprano (ainsss, esto me sigue pasando, será por la niña que llevo dentro!!)
Las 2, o incluso 3 horas que debes esperar a que te haga la digestión, mientras miras a la piscina con la mirada perdida envidiando a los que comieron antes que tú y ya se están bañando…
El olor a berzas que inunda el portal de tu casa al llegar del cole (por favor que no salga de mi casa!!!).
Echarte la siesta…(con lo que nos gusta cuando crecemos!)
Las 2 horas de matemáticas el viernes por la tarde (o de lengua, o de ciencias, o ….).
Pero también somos capaces de encontrar la felicidad en pequeños detalles:
Mirar al sol con los ojos cerrados y verlo todo rojo.
Felicidad absoluta al estrenar un par de zapatillas o unos zapatos de princesa.
Bañarte en la playa hasta tener los dedos completamente arrugados.
Tumbarte boca abajo sobre la hierba y buscar bichitos.
Encontrar formas en las nubes.
Y la mayor de las delicatessen… el bocata de nocilla!!
Hoy os propongo recuperar al menos uno de estos sencillos momentos de felicidad con una deliciosa crema de cacao y avellanas casera, con la que volver a sentirnos niños al menos por unos minutos.
Y vosotros decidís si la compartís con los vuestros o por el contrario os la coméis a cucharadas escondidos bajo la mesa, por aquello de recordar la infancia digo…
Preparación:
Pelamos las avellanas y las ponemos en una sartén sin nada de aceite y en una sola capa.
Ponemos la sartén a fuego medio y tostamos durante unos 5 ó 10 minutos removiéndolas a menudo para que no se quemen. Cuando veamos que están doradas las retiramos de la sartén.
Dejamos que se enfríen un poco y las frotamos entre las manos para quitarles la pielecilla que las recubre y que se quita fácilmente una vez tostadas.
Una vez que tenemos listas las avellanas las ponemos en un robot o batidora potente, añadimos el aceite y las trituramos hasta obtener una pasta lo más fina posible.
Añadimos la miel y la sal y mezclamos hasta que estén perfectamente integradas.
Reservamos esta pasta.
En un bol ponemos el chocolate cortado en trozos más bien pequeños y lo fundimos, bien al baño maría o bien en el microondas. Una vez que esté fundido lo mezclamos con la pasta de avellanas que teníamos reservada, mezclándolo hasta que se integre.
Calentamos la leche sin que llegue a hervir y cuando este lista la añadimos a la mezcla anterior.
Integramos hasta obtener una mezcla homogénea, vertemos un recipiente hermético y, una vez que enfríe, tapamos y guardamos en la nevera hasta el momento de consumir.
Notas:
El peso de las avellanas que se indica en la receta es sin cáscara.
A la hora de tostarlas debemos tener cuidado, ya que si se tuestan mucho amargarán.
Si lo preferimos podemos tostar las avellanas en el horno, unos 12 minutos a 170º.
Podemos utilizar avellanas ya tostadas y saltarnos el paso de tostarlas en casa.
Cuando le quitemos las pielecillas a las avellanas no pasa nada si nos queda algún resto.
A la hora de fundir el chocolate, si lo vamos a hacer en el microondas, debemos tener cuidado ya que se nos puede quemar fácilmente. La mejor manera para hacerlo es la siguiente: programamos el microondas 1 minuto a la temperatura más baja que nos permita, pasado este tiempo sacamos el chocolate, removemos y si no estuviese completamente fundido lo ponemos de nuevo en el microondas añadiendo más tiempo, de 30 en 30 segundos y removiendo el chocolate cada vez, para que con el calor del propio chocolate se termine de fundir.
Esta crema de chocolate y avellanas se conserva unos 15 días en la nevera.
Esta receta está basada en esta otra de Call me cupcake .
Esto tiene que estar puramente de vicio!!! Y además, unas fotos preciosas
besos
Por cierto, no pienses que comento siempre lo de tus fotos porque no sé qué decir, es que realmente tu fotografía me tiene embelesada 😉
besos
Muchísimas gracias Aisha!!!! Me vas a sacar los colores!!! Estás en proceso de ser nombrada mi fan nº1, con permiso de mi madre, claro, jajajaja.
Un besote preciosa
Donde estabas tu que no te conocía?? jejejeje. Me quedo por tu casa ya.
Maravillosas recetas y preciosas fotos, de verdad.
Por otro lado me llevo algo de esta crema para al menos virtualmente saciarme de mi ansia de comer dulce. Llevo 4 días a dieta 🙁
Un beso
Gracias Marina!! Encantada de tenerte por aquí, estás en tu casa.
Un besote.
Me ha encantado tu página! por aquí m quedo!! te invito a pasarte por la mía! muaaks
La he hecho al pie de la letra y está buenísima.
Me alegro de que te haya gustado pero ten cuidado que tiene mucho peligro: no veas como engancha!!!